Esta calurosa mañana me sorprendió asistiendo, en representación de nuestra Biblioteca, a la invitación que nos hicieran nuestros amigos de Rayito de Itaty, el Jardín Maternal de nuestra ciudad, que alberga y da cuidados y contención, a gran número de nuestros vecinitos más pequeños.

Al llegar me encontré con un grupo de personas, algunas a quienes conocía previamente y otras a quienes veía por primera vez.

Las calidas y sentidas palabras de Guillermina, pronto me indicaron el común denominador de todos los que allí estábamos presentes. Se trataba de personas o instituciones, a quienes “Rayito de Itaty” había querido agradecer, otorgándoles la distinción de “Corazones Solidarios”.

La emoción que me produjeron las palabras de Guillermina, sólo fue superada por la que me invadió, cuando ingresaron al salón nuestros niños, para entregarnos un corazoncito y un beso, que colmó de felicidad el resto de mi jornada.

La ceremonia fue breve y austera, bella y emotiva, en concordancia con el espíritu de todos los presentes, gente de las organizaciones sociales de nuestra comunidad que se detuvieron unos instantes, en sus labores cotidianas, para recargar de felicidad sus corazones.

Sabemos que juntos, todo nos resultará más fácil y sepan que en nosotros, siempre encontrarán un aliado incondicional, en la lucha por alcanzar una sociedad más justa y solidaria.

Creemos firmemente que apuntalar, difundir y hacer cumplir los derechos de nuestros niños, forma parte de nuestras obligaciones cívicas y sociales y no es algo que deban agradecernos, sino por el contrario, deben exigirnos.

Gracias chicos, no nos creemos merecedores de semejante distinción y vuestra gratitud nos alienta a redoblar el compromiso que nuestra Biblioteca ha asumido, para con todas las organizaciones sociales hermanas, que día a día trabajan, en la construcción de un futuro mejor.